📅 14 de junio, 2019
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El rol paterno, es fundamental para el buen funcionamiento de todo el sistema familiar y para el bienestar de todos y cada uno sus miembros. Normalmente este rol paterno, es desempeñado por el padre, pero no necesariamente tiene que ser el padre el que desempeñe este rol.
El rol paterno lo ejerce una figura protectora, una figura que aporta seguridad y cohesión al sistema familiar. El rol paterno es el que transmite autoridad, el que hace que se cumplan las normas, como si del poder judicial se tratase. Además este rol implica acción y un tipo de juego dinámico. Este rol es muy importante para el buen funcionamiento de la familia.(Hacer Familia, 2019).
Por fortuna, en la actualidad muchos tabúes se han roto y así como la mujer va ganando igualdad en el mundo laboral, también los padres actuales se han incorporado cada vez más a la interacción con los hijos y las tareas propias que conllevan su crianza.
Es tal la importancia del rol paterno que en la actualidad se está tomando que, incluso, países como Estados Unidos y algunos de Europa, otorgan permiso de paternidad a sus trabajadores los primeros días posteriores al nacimiento de un bebé.(Mali, 2012). En otros campos del desarrollo de la personalidad los estudios revelan cuán significativa es la presencia del padre con sus capacidades parentales propias. Psicólogos, psiquiatras y educadores han manifestado persistentemente que la preocupación empática por los otros, el autocontrol, una alta sensibilidad moral e incluso el desarrollo físico están determinados en un nivel importante por el compromiso del padre en la crianza y educación.
Las características individuales de los padres, tales como masculinidad, intelecto, y aun su calidez, son menos relevantes, formativamente hablando, que las características de la relación que han establecido con sus niños. Los niños que tienen relaciones seguras, contenedoras, recíprocas y sensitivas con sus padres, probablemente estarán mejor adaptados psicológicamente que individuos cuyas relaciones con sus padres (madres y padres) son menos satisfactorias.(Vicuña y Reyes,2002).
La ausencia de dicho rol tiene graves consecuencias en su desarrollo social, emocional y afectivo. Es labor de todos reivindicar este rol paterno, al igual que se aclama del rol materno. Para que el rol paterno adquiera el puesto que le corresponde en la familia, es necesario una sensibilización de la sociedad, una movilización por la igualdad con la mujer, una nueva mentalidad, basada en la corresponsabilidad, conciliación y una verdadera igualdad.
Respecto a las dificultades de la función paterna plantea la confusión que presentan varios padres sobre cómo ubicarse en relación a los hijos, confusión en torno al lugar que deben ocupar; Guiados por esa vivencia de que en el hijo debe primar la imagen de fortaleza y vitalidad, les resulta sumamente conflictivo ponerle frenos, límites, enfrentarlos a la frustración de una prohibición, ya que temen que tenga efectos muy negativos en su desarrollo. (Guerra, 2000)¹.
La gran cantidad de material producido sobre el padre y su paternidad demuestra la progresiva importancia que tal figura progenitora ha adquirido tanto en el interior de las dinámicas familiares como en el desarrollo psicológico del niño. (Quaglia & Castro, 2007)². El rol del padre ha ido cambiando a lo largo de los años y ha estado ligado a los cambios y transformaciones por los cuales ha atravesado la familia. Es por ello que para alcanzar el equilibrio correcto en la dinámica de pareja y padres, es necesaria la comunicación, velando así por el bienestar de los hijos ante todo. En primer lugar, el hombre debe entender que sus aportaciones son indispensables, sobre todo para los hijos. De la misma manera las madres deben aprender a delegar dichas tareas y permitir que los padres modernos se adentran cada vez más a la dinámica familiar.
¹Guerra, V. (2000). Sobre los vínculos padres-hijo en el fin de siglo y sus posibles repercusiones en el desarrollo del niño. Revista Uruguaya de Psicoananlisis (Revista en línea) (91).
²Quaglia, R., & Castro, V. (2007). EL PAPEL DEL PADRE EN EL DESARROLLO DEL NIÑO. INFAD Revista de Psicología.(2), 167-182.