La prosperidad

📅 09 de enero, 2020

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La prosperidad podría definirse como el éxito, la buena suerte, o la riqueza en cualquier ámbito de la vida. Esta es una palabra que a menudo evoca imágenes de dinero en las mentes de la mayoría de las personas. Sin embargo, el dinero es solo una parte insignificante de lo que significa ser próspero. La prosperidad incluye también el estado de ánimo, la salud, las finanzas, a sabiduría, el éxito, la serenidad, la riqueza espiritual, entre otras muchas.

Entonces, ¿qué es la prosperidad “no verdadera”? La clase de éxito que generalmente se entiende como prosperidad en este mundo, se basa en el compromiso: en tener una cosa, pero renunciando a otra a cambio. Es el éxito con efectos secundarios: ganas mucho dinero, pero renuncias a cambio a pasar tiempo con tus hijos. O ganas aún más, pero estás deprimido porque te falta serenidad.¹ Ninguna de estas situaciones crea verdadera prosperidad; porque la verdadera prosperidad es una condición en la que lo tienes todo. Por ejemplo, llevas adelante un negocio que avanza de un éxito a otro, pero también gozas de conexiones felices con las personas que comparten tu vida: tus amigos, tus empleados, tus colegas e incluso tus competidores.

Sólo pensando en prosperidad, podemos manifestar esa vida abundante y próspera que es nuestro derecho; en otras palabras, de acuerdo a tu pensamiento, será tu vida, tu suministro o tu carencia.

Tu actitud mental siempre te será enviada de regreso y será del mismo tipo. Una actitud mental empobrecida sólo te traerá condiciones de pobreza. Somos las criaturas de nuestras convicciones. No podemos ir más allá de lo que creemos que somos; lo que creemos que tenemos. Por lo tanto, si pensamos que nunca vamos a ser fuertes o bien vistos como otras personas; ni que seremos exitosos en nuestra profesión, entonces, nunca lo seremos. Si estamos convencidos de que siempre seremos pobres, entonces lo seremos.²

Sólo la mente positiva puede crear prosperidad; la mente negativa es no-creativa, no-productiva; solo puede derribar, inhibir, prevenir la afluencia de las cosas buenas que anhelamos.

Atraer la prosperidad no sólo se relaciona con el dinero sino también con la salud y el bienestar integral. En este momento nos ocupamos y disponemos para ser realmente beneficiarios de sus bondades y beneficios. Porque no nos preocuparíamos por amasar y acumular dinero sino por dar y recibir en todos los campos. Porque no nos sentiríamos plenos con sólo ser millonarios de dinero, sino en ser millonarios en cariño y afecto, en sabiduría y actualización, en integración con el universo, en ser íntegros y profundos. Porque realmente buscaríamos y encontraríamos la prosperidad en todos los aspectos del ser humano, comenzando por nuestra propia autoestima.³

Si nos concentramos en solo ganar más dinero pensando que con ello seremos más prósperos, perderemos el rumbo para atraer la prosperidad. Ya que se relaciona con el crecimiento en todos los ámbitos de la vida, para lograr equilibrio y poder mantenerla en el largo plazo. De nada serviría ganarse la lotería o uno remito de dinero, si no sabemos gestionarlas, disfrutarlo, compartirlo, invertirlo. Manifiesta prosperidad dejando atrás tus creencias anticuadas acerca de la carencia y la limitación, creencias que de algún modo te dicen que no mereces la prosperidad y el éxito, creencias erróneas de que no tienes nada para dar, nada que ofrecerle a la vida o a los demás.⁴

Abre tu mente a las ideas de prosperidad y úsalas. ¡Ponlas a trabajar! No rechaces una idea porque parece poco usual o fuera de lo ordinario. Puede ser la idea correcta para ti. Piensa en que una idea próspera es como una semilla. Una semilla puede parecer pequeña, insignificante, sin vida; mas tiene el potencial de producir magníficos resultados cuando es atendida.⁴

El secreto es que la verdadera prosperidad es realmente lo que cada uno de nosotros vino a alcanzar a este mundo. Y la palabra clave es: alcanzar. La prosperidad la alcanzas no porque seas inteligente o tengas suerte, ni tampoco porque hayas engañado despiadadamente a tus competidores, sino porque sigues las reglas del universo.¹

Es importante tener en cuenta que la verdadera prosperidad no se puede crear de la noche a la mañana. En consecuencia, atraer la prosperidad no es una meta fija, sino un proceso continuo de búsqueda de autorrealización durante toda la vida.

¹ Berg, Y. (2007). Prosperidad verdadera. Como tenerlo todo. Colombia: Cargraphics S.A.

² Swett Marden, O. (8 de Junio de 2018). Elige felicidad.

³ Salas, M. (s.f.). Tu estima. siente. vive. ama. Recuperado el 7 de Enero de 2020.

Smock, M. (s.f.). Unity. Recuperado el 7 de Enero de 2020.