La tanatología y el duelo

📅 08 de noviembre, 2019

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Durante nuestra vida vamos teniendo diversas muertes, algunas pequeñas, otras no tanto. Sin embargo, cada una de estas pérdidas nos dan la oportunidad de vivir y crecer como seres humanos, como hijos, hermanos, esposos, amigos, padres. Para poder recorrer cada uno de esos caminos la Tanatología ayuda a encontrar ese sentido al proceso de la muerte. (Bravo Mariño, 2006)¹

Etimológicamente, el vocablo tanatos deriva del griego deriva del griego Thanatos, nombre que en la mitología griega se le daba a la diosa de la muerte, LOGOS deriva del griego logos, tiene varios significados: palabra, razón, estudio, tratado, discurso, sentido, etcétera. De ahí que la Tanatología pueda definirse etimológicamente como “la ciencia encargada de encontrar sentido al proceso de la muerte” (dar razón a la esencia del fenómeno). (Bravo Mariño, 2006)¹

Científicamente, la Tanatología es la disciplina encargada de encontrar sentido al proceso de la muerte, con un método científico que la ha convertido en un arte y en una especialidad. Su objetivo principal está centrado en proporcionar calidad de vida al enfermo terminal buscando que sus últimos días transcurran de la mejor forma posible, fomentando el equilibrio de y entre los familiares. Además, se ocupa de todos los duelos derivados de pérdidas significativas que no tienen que ver con la muerte ni con los enfermos moribundos. (Domínguez Mondragón, 2009)²

Otro de los aspectos importantes dentro de la tanatología es aprender los diferentes medios por los cuales el paciente puede tener ese principio de autonomía. Por ejemplo, pueden llevarse ciertas acciones, desde la realización de testamentos (como testamento vital o jurídico), legados, responsabilidades, o voluntades anticipadas (estos último se refieren a la posibilidad que legalmente se ha establecido en algunos países en cuanto a solicitar el rechazo a la prolongación de la vida por medios innecesarios en circunstancias específicas). (Instituto Mexicano de Tanatología, s.f.)³

La intervención con los enfermos terminales es multidisciplinaria, puesto que son varias las áreas que necesitan apoyo: Médica: cuya función es dar al enfermo aquellos paliativos que le permitan estar con el mínimo dolor y sufrimiento. (Cuidados Paliativos). Tanatológica: ayudando al enfermo en el aspecto emocional. También dando a poyo a sus familiares y allegados. Legal: Para que el enfermo pueda dejar resueltos este tipo de asuntos. Espiritual: Que puede incluir no solamente el aspecto religioso, sino también el aspecto espiritual del sentido de la vida, del sufrimiento o de la muerte.

El duelo.

Cuando se habla de tanatología, generalmente se habla del duelo, y ¿qué es el duelo? Generalmente se define el duelo como la reacción a una pérdida. Por eso hay que considerar el duelo en relación con la situación personal y social del que lo padece. El duelo es un proceso muy individual que puede evocar diversas reacciones corporales, fisiológicas y psicológicas. (Gómez Gude, 2007)⁴

El duelo es ese estado de pensamiento, sentimiento y actividad que se produce como consecuencia de la pérdida de una persona amada o algo significativo para nosotros, asociándose a síntomas físicos y emocionales. La pérdida es psicológicamente traumática en la misma medida que una herida o quemadura, por lo cual siempre es dolorosa. Necesita un tiempo y un proceso para volver al equilibrio normal. (Instituto Mexicano de Tanatología, s.f.)³

Así muchos dolientes pueden no mostrar reacciones psicosomáticas o psíquicas, otros hablan de una reducción de la actividad laboral, poca decisión, reducida capacidad de sobrecarga, nerviosismo indiferenciado y muchos otros síntomas. También se pueden detectar: miedo, temblores, elevado consumo de medicamentos, fumar excesivamente y un consumo desmesurado de alcohol. (Gómez Gude, 2007)⁴

El manejo del duelo es aceptar la pérdida como una realidad, pero para algunas personas que llegaron a la aceptación puede motivar un movimiento mental y emocional hacia algo más, hacia un nuevo objetivo. Es desarrollar una nueva opción en donde se encuentre un significado que nos conecte con todas las capacidades y recursos que poseemos y que, aunque pareciera que terminan, no se acaban.

Etapas del duelo.

  • Etapa de la negación: Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte de un ser querido y aplazar parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocará con la realidad.
  • Etapa de la ira: En esta fase son característicos los sentimientos de rabia y resentimiento, así como la búsqueda de responsables o culpables. La ira aparece ante la frustración de que la muerte es irreversible, de que no hay solución posible y se puede proyectar esa rabia hacia el entorno, incluidas otras personas allegadas.
  • Etapa de la negociación: En esta fase las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la muerte. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si...? o pensar en estrategias que habrían evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o lo otro?
  • Etapa de la depresión: La tristeza profunda y la sensación de vacío son características de esta fase, cuyo nombre no se refiere a una depresión clínica, como un problema de salud mental, sino a un conjunto de emociones vinculadas a la tristeza naturales ante la pérdida de un ser querido. Algunas personas pueden sentir que no tienen incentivos para continuar viviendo en su día a día sin la persona que murió y pueden aislarse de su entorno.
  • Etapa de la aceptación: Una vez aceptada la pérdida, las personas en duelo aprenden a convivir con su dolor emocional en un mundo en el que el ser querido ya no está. Con el tiempo recuperan su capacidad de experimentar alegría y placer.

Estas etapas no necesariamente suceden en el orden descrito arriba, ni todas estas son experimentadas por todas las personas. El proceso de duelo es altamente personal y no debe ser acelerado, ni alargado, por motivos de opinión de un individuo. Uno debe ser meramente consciente de que las etapas van a ser dejadas atrás y que el estado final de aceptación va a llegar.

¿En qué me puede ayudar un tanatólogo?

El tanatólogo es el profesional capacitado para ayudar en el proceso de duelo, así como en cualquier tipo de pérdidas significativas, a la persona que muere y a aquellas que lo rodean. Otra la finalidad del tanatólogo es procurar que al paciente o cualquier ser humano que sufra una pérdida se le trate con respeto, cariño, compasión y que conserve su dignidad hasta el último momento. El tanatólogo entiende, conoce el tema de la muerte y ayuda brindando apoyo durante todo el proceso de muerte, en la elaboración del duelo y así lograr vivirlo de una manera positiva. (Bravo Mariño, 2006)¹

Otros objetivos del tanatólogo es ayudar a quienes se enfrentan de manera cotidiana al sufrimiento psicológico y al dolor físico que puede entrañar la muerte, en especial a médicos y enfermeras, así como a los demás integrantes del equipo de salud: psicólogos, trabajadoras sociales, incluyendo al personal de limpieza que, en muchas ocasiones, llegan a establecer un contacto significativo con el paciente y los familiares, ayudar a vivir con limitaciones y a entender el dolor como un elemento de reacción del cuerpo y del ser humano ante la enfermedad, ayudar a las persona que han vivido un proceso de duelo a cerrar el ciclo de manera satisfactoria, fortalecidas y empoderadas. (Sierra Von Roehrich, 2016)⁵

El gran temor del mundo occidental se dirige a la incertidumbre de la muerte. Nos paralizamos en vida tantas veces por el temor a la partida. Morir, todos vamos a morir, el tema es morir bien. Muere bien, quien vive bien. Si comenzamos a intuir qué es la vida, nos será más fácil llegar a comprender el modo en que a todo fenómeno vital le sigue un declive y un nuevo comienzo. La muerte es un tránsito y un descanso, un amanecer y un anochecer, una despedida y un encuentro, una realización y una promesa, una partida y una llegada. Nuestra vida no comienza cuando nacemos y no termina cuando morimos. Sólo es pasar un tiempo para madurar y crecer un poco. (Bravo Mariño, 2006)¹

“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”, Buda Sakyamuni.

¹ Bravo Mariño, M. (10 de Agosto de 2006). ¿Qué es la tanatología? Revista Digital Universitaria, VII(8), 1-10.

² Domínguez Mondragón, G. (Mayo-Agosto de 2009). La tanatología y sus campos de aplicación. Horizonte Sanitario, VIII(2), 28-39.

³ Instituto Mexicano de Tanatología. (s.f.). Instituto Mexicano de Tanatología, A. C. Recuperado el 6 de Noviembre de 2019

Gómez Gude, J. J. (2007). La muerte y el acompañamiento del morir. INFAD Revista de Psicología, I(2), 115-132.

Sierra Von Roehrich, P. (2016). Educación para la salud, EPS. Obtenido de Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición Salvador Zubiran.