📅 06 de febrero, 2020
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El caudal de conocimientos que el ser humano acumuló a lo largo de siglos de evolución, ha traído consigo inmensos beneficios. Se dispone no solo de una gran capacidad cognoscitiva, sino de avances tecnológicos cada vez más innovadores.¹
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son una herramienta necesaria en la vida cotidiana tanto a nivel profesional como personal, pero es necesario conocer cómo usarlas y cómo protegerse de las posibles amenazas.²
Los jóvenes de las nuevas generaciones crecieron con una tecnología que las ha definido por su familiaridad y confianza en las TIC. Los jóvenes que han crecido en un mundo digital utilizan estas herramientas para sus entornos avanzados de aprendizaje, como parte de su vida cotidiana, sus pasatiempos y su forma de interacción; se rodean del uso de videojuegos, reproductores de música, cámaras, mensajería instantánea y multimedia, lo que les ha dado la posibilidad de desarrollar habilidades en torno al procesamiento de información.³
De acuerdo a la evolución social, la buena comunicación para expresar los diferentes requerimientos de cada usuario se ha vuelto indispensable, por tal motivo se han creado medios de comunicación tecnológicos masivos como la televisión, la radio, el ordenador (internet), que permiten a los consumidores obtener la información deseada y realizar actividades en el menor tiempo posible y a menor costo como los negocios digitales.
Cuando se trata este tema, es necesario centrar la atención particularmente en el internet junto con las redes sociales, dispositivo móvil y los videojuegos. Por ejemplo, la importancia del internet, radica, principalmente en la facilidad para tener acceso a ellas, la rapidez para el envío y recepción de información, el tipo de imágenes y el lenguaje utilizado, la accesibilidad a contactos e información ilimitada. Además, muestra una forma alternativa de establecer contactos y vincularse o desapegarse de ellas con un clic.⁴
Dentro de la gama de actividades que las y los jóvenes prefieren hacer en su tiempo libre, el uso de tecnologías en información va ganando terreno y compitiendo con otras como, practicar deporte, ir a conciertos, leer libros o compartir con amigos. Internet sigue ocupando uno de los puestos más altos dentro de las fuentes que los jóvenes accedan para buscar información que les resulta interesante (para muchos, por encima de los libros de texto, y cada vez con más fuerza, por encima de la televisión convencional).⁴
Esta situación supone un cambio social a múltiples niveles y a una gran velocidad, creando un nuevo reto para todos los ámbitos implicados: la familia, los centros educativos, las empresas, las instituciones públicas, los profesionales de la salud, al ser necesario garantizar los derechos de los menores y la necesidad de educarlos y protegerlos de los riesgos potenciales que genera internet.²
Actualmente el uso de las TIC está tan generalizado que la información que se deja en internet sobre uno mismo incluye información profesional y personal, material iconográfico, vídeos... Es una información en continuo cambio y progresivo crecimiento que no se puede borrar y perdurará para siempre, es la denominada huella o identidad digital. Por ello es tan importante que los menores entiendan que su forma de actuar en internet puede marcar su futuro personal y profesional.²
Las relaciones “virtuales” no sustituyen en general a las relaciones “físicas”, sino que ambas coexisten para tratar de satisfacer la necesidad de estar con los iguales que caracteriza a los jóvenes. Todo ello además con una ventaja añadida: que es posible estar en contacto con otros adolescentes sin el control de los padres y madres y sin las restricciones de los encuentros físicos, que ahora pueden mantenerse a cualquier hora del día o de la noche. Adolescentes y jóvenes utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para hacer las mismas cosas que han hecho otras generaciones de adolescentes y jóvenes que no disponían de estas tecnologías: hablar con los amigos, quedar con ellos, informarse de lo que pasa en su entorno, ligar, coordinar las actividades cotidianas, contarse sus penas, leer, escuchar música, ver televisión, series o películas, cotillear, acceder a contenidos eróticos, reírse, jugar y un largo etcétera. Lo que cambia con estas herramientas digitales no es tanto lo que hacen, sino las formas, los espacios y los tiempos en que lo hacen.⁵
Las TIC son una herramienta muy útil, pero con riesgos potenciales que deben ser conocidas por todos, no cabe ninguna duda de que las TIC ofrecen grandes ventajas y posibilidades para la formación, el aprendizaje, la participación y el desarrollo social de los jóvenes de ambos sexos, pero su uso inadecuado implica diversos riesgos y problemas.⁵
Como en la mayoría de las cosas la tecnología tiene sus ventajas y desventajas, como las que veremos a continuación:
Desventajas:
Ventajas:
El objetivo principal de las TIC es el empoderamiento y la independencia de los individuos para mejorar a la sociedad. La revolución tecnológica ha modificado profundamente muchos aspectos de la vida cotidiana, facilitando la comunicación, socialización y el desarrollo de relaciones a distancias.
Sin embargo, es necesario reflexionar sobre cómo el comportamiento, los valores y las competencias de los individuos, organizaciones y sociedades pueden ser influenciadas, manipuladas y direccionadas por estas tecnologías.