Técnicas de relajación

📅 25 de octubre, 2019

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El entrenamiento en relajación en sus distintas versiones y procedimientos de aplicación constituye una de las estrategias de intervención psicológica más utilizadas en la práctica clínica. (Castro Rodríguez, 2013)¹

Como herramienta terapéutica comenzó a usarse desde tiempos inmemoriales en los que los médicos de la antigüedad aconsejaban a sus pacientes que se curaría con rapidez si junto a las diferentes pócimas y lavativas se aplicaban buenas dosis de «tranquilidad» y «asueto». Desde el punto de vista histórico la relajación se ha asociado a estados de alteración de la conciencia como los de éxtasis, meditación, hipnosis, etc... Para los cristianos se trataba de llegar a la unión con Dios, en Oriente la meditación constituye el núcleo central de la religión, el yoga es utilizado como medio para alcanzar el estado de plenitud, el nirvana. (Castro Rodríguez, 2013)¹

Partiendo de la importancia que han alcanzado las técnicas de relajación en la actualidad y por el valor que se les concede en el equilibrio psico-físico, en la mejoría del estilo de vida, en tratamientos para las enfermedades no transmisibles o cuya rehabilitación exija una atención a largo plazo y también del valor que poseen para mejorar las cualidades de la voluntad en la personalidad reafirmando los rasgos positivos de la misma, nos preguntamos: ¿Cómo lograr la relajación?. (Rodríguez Rodríguez, García Rodríguez, & Cruz Pérez, 2005.)²

En general la relajación, con independencia del método utilizado, se emplea en todas aquellas situaciones en las que se considera necesaria una reducción de la activación simpática del Sistema Nervioso Autónomo, de la tensión muscular, estado general de alerta del organismo, estados de ansiedad y aspectos psicológicos de diferentes trastornos. (Castro Rodríguez, 2013)¹

Las conductas para relajarse pueden ser muy variadas, desde sentarse en el sillón favorito o leer un libro hasta los cientos de técnicas de relajación que existen actualmente y que necesitan diferentes niveles de habilidades para practicarse. (Rodríguez Rodríguez, García Rodríguez, & Cruz Pérez, 2005.)²

La relajación no sólo es una de las técnicas más utilizadas en intervención psicológica, sino que incluso podemos aseverar que forma parte del acervo cultural propio de la Historia de la Humanidad. Y es que, de alguna manera, el hombre ha utilizado estrategias naturales de afrontamiento a las situaciones que le desbordaba por un exceso de activación con técnicas o procedimientos que le han permitido contrarrestar los efectos nocivos de la misma. (Chóliz Montañés)³

No existe una forma óptima de generar la respuesta de relajación sino muchas y diferentes técnicas, las personas pueden tener distintas preferencias.

Ambientalmente, la relajación se puede practicar de forma individual o colectiva, en una habitación cerrada o al aire libre, en un sitio tranquilo o en el trabajo… No hay normas fijas. Además, es verdad que la relajación suele exigir cierta técnica, pero en sí, más que una técnica o un método es un estado, estado que nos será más fácil de alcanzar con su práctica regular. (Tappe Martínez)⁴

Los métodos de relajación ayudan a paliar los efectos de los problemas psicosociales de relación y de estrés que se le plantean al individuo en su relación con el medio, y a restaurar el control de sí mismo necesarios para afrontar la vida diaria. (Castro Rodríguez, 2013)¹

En este apartado se mencionan tres procedimientos de relajación: la relajación muscular progresiva (RMP), como técnica especialmente útil para la reducción del tono muscular y procedimiento más utilizado en terapia de conducta y la Meditación Trascendental (MT), como técnica de control mental, que es menos conocida en ámbitos científicos, pero se trata de un fenómeno sociológicamente muy importante y cuyos fundamentos pueden entenderse desde la más estricta psicología experimental si prescindimos de las explicaciones, en muchos casos esotéricas, que tradicionalmente se argumentan, y por último, la respiración. (Chóliz Montañés)³

  • Relajación muscular progresiva: La RMP pretende conseguir un nivel de relajación general, así como un estado de autorregulación del organismo, sobre la base de la distensión de la musculatura esquelética y mediante una serie de ejercicios de tensión-distensión de los principales grupos musculares. A pesar de que en el procedimiento original de Jacobson se describen más de sesenta ejercicios y varios meses de entrenamiento para lograr un nivel de relajación aceptable, en la actualidad los procedimientos basados en la RMP son considerablemente más breves en tiempo de entrenamiento y en ejercicios implicados.
  • Técnica de control mental: Meditación trascendental: La meditación, como técnica de expansión de la conciencia y vivencia espiritual de plenitud, es un procedimiento común en todas las religiones a lo largo de la Historia de la Humanidad. Se pretende con ello experimentar un estado diferente de consciencia que, dependiendo de la ideología del meditador puede tratarse de un cuarto nivel de consciencia, visión mística del Universo, unión con Dios, etc. que conlleva una serie de efectos positivos en el ámbito fisiológico y psicológico.
  • La respiración: El entrenamiento en respiración es uno de los procedimientos en los que se basan numerosos procedimientos de autocontrol emocional, tales como meditación, yoga, o las propias técnicas de relajación. Es un tópico el considerar que en la actualidad el patrón de respiración que mantenemos, y al cual nos conduce nuestro acelerado ritmo de vida, no solamente es inapropiado, sino incluso nocivo para la salud, por tratarse de superficial e incompleto, insuficiente para proporcionar satisfactoriamente el aporte de oxígeno necesario. Los ejercicios que se plantean, a este respecto, suelen dirigirse a restaurar un patrón respiratorio que no solamente facilite el intercambio de gases, sino que comprometa a la musculatura implicada en este proceso, ya que la inactividad de la que adolecen ciertos grupos musculares cuando la respiración es superficial puede conducir a problemas musculares e incluso foniátricos.

La relajación es una técnica que cuanto más se practica mejores resultados se obtienen, de forma que es del todo recomendable, al menos durante los primeros días, practicarla diariamente en casa. Dado que lo que interesa en este momento es consolidar todo el proceso de relajación es importante completarla, de forma que es preferible no quedarse dormido durante el desarrollo de la misma. (Chóliz Montañés)³

Como consecuencia de la relajación, muchos sujetos experimentan también un incremento de la sensación de control y autoeficacia generada por la mejora en la autorregulación fisiológica provocada por la relajación. (Castro Rodríguez, 2013)¹

Los efectos de la práctica habitual de la relajación pueden ser muy positivos, desde la reducción del nivel basal de ansiedad, el mejor afrontamiento de situaciones de estrés, la mejora de trastornos somáticos (hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, asma, úlcera duodenal, colon irritable, migraña), la inmunoestimulación, ayudar a alcanzar una personalidad más madura y equilibrada, el encuentro con uno mismo… “Cuando uno está completamente tranquilo, liberado del deseo y la ambición, pone en orden la energía auténtica y tiene la mente concentrada. ¿Cómo va a invadir la enfermedad a ese ser?” según dice el “Huang Ti Nei Ching”, libro clásico de medicina interna del emperador amarillo chino.(Tappe Martínez)⁴

¹Castro Rodríguez, M. d. (2013). Técnicas de la relajación. Comunicación, estrés y accidentabilidad., 191-204.

²Rodríguez Rodríguez, T., García Rodríguez, C. M., & Cruz Pérez, R. (2005.). Técnicas de relajación y autocontrol emocional. MediSur., III(3), 55-70.

³Chóliz Montañés, M. (s.f.). Técnicas para el control de la activación: relajación y respiración. Valencia.: Universidad de Valencia.

Tappe Martínez, J. (s.f.). InfoMed. Obtenido de Red de Salud de Cuba.